ACAMPADA CURSO DE CONVIVENCIA CIUDADANA. 28-29/07/08
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Como colofón al curso de Convivencia Ciudadana que se ha desarrollado durante el mes de junio dentro de las "IV Jornadas de Educación Cívica y Protección del Medio Ambiente" organizadas por esta Hermandad, los días 28 y 29 de junio ha tenido lugar una acampada de convivencia con los niños de las Jornadas. El día 28 a las 10:00 se inició la acampada con una marcha a pie desde
la sede de la Hermandad hasta la casa de campo cedida por la familia Blanco Cazallas. Al llegar, tomamos el almuerzo y descansamos; nos cambiamos de "ropa de faena" para divertirnos con los juegos de agua en grupo. Después tiempo para secarnos, comentar las jugadas y comida ligera a base de pasta, ensalada y fruta. En la hora de siesta, algo de tiempo para formar sus "corrillos" y jugar a cartas, o charlar de esto y aquello. Cuando se vuelve a recuperar el ánimo, alguno empieza a bromear con las pistolas de agua, los globos, los jarros.... y terminamos, de nuevo, con los cubos de agua o la manguera directa empapados y afónicos de reir y gritar. Llega el turno de montar tiendas, antes de lo aconsejado porque no hay quien les haga entender que es mejor esperar a que el sol esté un poco más bajo; su afán es meterse dentro de las tiendas ¡a pasar calor!... si se lo mandas no lo hacen. Una experiencia única, tanto para ellos como para los monitores, el ver las caras cuando les dejas el material y no saben ni cómo cojerlo; claro que algunos modelos de tiendas se las traen para averiguar cómo se montan. En fin, que todo queda montado en su lugar y pasamos a la merienda con varios tipos de fiambre, zumos y agua. El tiempo corre entre bromas, juegos, idas y venidas a las tiendas... y anochece para pasar a una cena con hamburguesa "maxi-king-de luxe", frutas y bebida fresca. Casi con el bocado en la boca y apetición unánime, la siguiente actividad fue un karaoke donde se demostró que, a lo mejor, no todos hubiésemos podido entrar en "O.T.". En fin, contentos y cansados (más lo último que lo
primero y más los monitores que los niños/as), se llenan las tiendas con sus ocupantes correspondientes y...empieza otra juerga. Constantes idas y venidas de una a otra tienda; risas; voces; intentos de orden y silencio; la una de la madrugada..., las dos..¡Increible, aún tienen ganas de "movida"!. No paran de hablar, reir, bromear con unos y con otros y los monitores desesperados temiendo que, al día siguiente, no habrá quien se levante a la hora prevista (las 8:00) para comenzar a levantar el campamento y dejar limpio todo. Pero, para nuestra sorpresa, a esa hora casi no había nadie en las tiendas (poderoso aliado el calor). Desayuno con leche, bollería y zumo y un pequeño regalito para ellos: la vuelta estaba prevista a pie pero.... viendo las
caras mejor hacerla en vehículo; aplausos, felicidad y suspiros de alivio. Llegamos de nuevo a la sede; los monitores como si hubiesemos estado una semana en trabajos forzados; los niños/as con ganas de que hubiese durado una semana... ¡bendita edad!.
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